miércoles, 8 de septiembre de 2010

EL DILEMA DE LOS DOS PUEBLOS.

Es un viejo dilema lógico que relaciona elementos para llegar a una conclusión sobre verdad y falsedad.

Estás frente a dos pueblos. En uno todos dicen siempre la verdad, y en el otro lo contrario. Y debes averiguar cuál es el uno y cuál es el otro.
Te acercas por un camino hacia los dos pueblos. Y haciendo sólo preguntas al primero con el que te encuentres, que sabes que o es de un pueblo o es del otro, sabrás de qué pueblo es. Y luego sabiendo de dónde es, cuál es un pueblo y cuál es el otro.
¿Cuáles son las preguntas?

-Si tomamos en cuenta los elementos (pueblos) por separado, nunca nos enteraremos. Por ejemplo si preguntamos al primero que nos encontramos ¿Es usted del pueblo de los sinceros?, o, ¿es usted del pueblo de los mentirosos?. Las respuestas que te den no te aclararán nada, pues si  te encuentras con uno del pueblo de los sinceros o del pueblo de los mentirosos, su respuesta será para una pregunta sí y para otra no indistintamente.   No sabrás quién es, ya que sólo se le puede hacer  preguntas al primero que veamos, a uno sólo, no averiguando de esa forma si es el mentiroso o no. ¿Entonces qué hacemos? Pues le preguntamos: ¿Es usted del pueblo de al lado del suyo? Si el tipo es del pueblo de los mentirosos dirá que sí, y si en cambio es del pueblo de los sinceros dirá que no. Si es el del pueblo de los que siempre dicen la verdad porque dijo que no a algo absurdo, entonces después se le preguntará de qué pueblo es, y el otro será el pueblo de los mentirosos. Y si es al contrario, si dijo que sí a un absurdo porque siempre miente,  se le preguntara de qué pueblo no es, y el otro pueblo será el pueblo de los sinceros. Pero valdría preguntarle cualquier absurdo como por ejemplo: ¿es usted una rana?, o ¿tiene usted cinco piernas?. El mentiroso te dirá que sí y el sincero que no. 
De este dilema se pueden extraer dos posibles conclusiones: una, que se puede afirmar mintiendo y negar diciendo la verdad. Y otra, que si no se toman en cuenta y se relacionan todos los elementos de un problema, no se soluciona el problema, o al menos sólo en apariencia.
Todos aquellos que criticamos modelos de crecimiento cuantitativo que van en contra de modelos de desarrollo cualitativo porque casi nunca coinciden, ya que los crecimientos económicos que no toman en cuenta determinados límites como por ejemplo los ecológicos están abocadas al fracaso (además de menguar la calidad de vida de las personas que se supone tienen que ser las beneficiadas por ese desarrollo), somos atacados como los del ''NO''. Pero es que el ''NO'' puede ser una verdad (como el del pueblo de los sinceros) y el ''SI'' una mentira. Los que dicen ''SI'' a todo crecimiento económico a cualquier coste, por otro lado no sólo mienten porque saben que es un crecimiento que sólo será positivo a corto plazo, sino porque creen (o dicen creer) que no deben tomarse en cuenta otros elementos para descubrir la veracidad (la validez) de lo que afirman.

El índice de tráfico y de vivienda es excesivo en Canarias y es falso decir que el culpable es el exceso poblacional. Los hechos lo demuestran. La mayor parte de los coches van conducidos por una sola persona, y los canarios son de todos los del estado español, los que más utilizan su vehículo para recorrer menos de 3 Km. El marketing de los coches es el más trabajado y el mayor en todos los medios de comunicación. La asociación entre estatus social y coche es evidente, lo que hace que el tener el coche más grande sea más valorado socialmente. Coches grandes, un sólo conductor (espacio enorme y vacío en movimiento) no sólo contaminan y hacen ruido, sino además en una isla de espacio reducido ayuda a limitarlo. El nivel de viviendas vacías es altísimo, muchas construcciones son edificadas antes de tener los permisos o con recalificaciones extrañas, la mayoría son infraestructuras turísticas y hay una oferta mayor que demanda porque hay una necesidad de construir ya que infla el negocio oscuro de las inmobiliarias (los grandes millonarios españoles y canarios están todos relacionados con las inmobiliarias) y en este archipiélago es el trabajo de una gran parte de la población directa o indirectamente; y es por eso que la crisis ha dejado a tanta gente en el paro. Y luego está la obsesión con los campos de golf que además de limitar más el espacio y derrochar un bien tan preciado en una isla como el agua, no obedece sino a una demanda muy minoritaria ya que poquísimos canarios (y pocas personas en general) saben jugar al golf pues es un deporte elitista. Y aún abaratándolo, como ocurre en muchos campos de golf canarios donde su precio está por debajo de casi todas partes de Europa, no dejan de estar semivacíos.
Sin embargo los del ''SÍ'' además de responsabilizar de ese problema a quien no lo tiene, consideran que expulsando o impidiendo que aquí vivan los ''sobrantes'' se puede evitar el problema y continuar construyendo carreteras, aumentando los coches y edificando o haciendo campos de golf en todas partes sin ningún tipo de ordenamiento. Los del ''Sí'' no paran de mentir. Pero ustedes hagan las preguntas adecuadas y saquen las conclusiones correctas.

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